domingo, 9 de junio de 2013

Entrevista a Jon Aizpúrua, por el Grupo Espírita Nueva Generación de Guatemala

Presentamos la interesante entrevista realizada a Jon Aizpúrua en septiembre de 2001, y publicada en la Revista Espírita Nueva Generación.

1 – Jon, un líder espírita. ¿Cómo ve a Jon Aizpúrua en sus inicios? ¿Cuáles son sus ideales? ¿Cuáles son sus proyectos a mediano y a largo plazo?

Son varias preguntas y muy amplios los temas que ellas suscitan. Con todo gusto trataré de ofrecerles algunas respuestas que puedan satisfacer las inquietudes planteadas.

Miro a la distancia y evoco mis inicios en el conocimiento de la Doctrina Espírita y en mi participación en el movimiento espírita. Eso ocurrió en 1966, cuando contaba con 16 años de edad y estaba cerca de concluir mis estudios secundarios, en la ciudad de Valencia, en el interior de Venezuela. Desde niño mostré fuertes inclinaciones hacia el estudio y la lectura, y ya para ese tiempo, aun  siendo adolescente, había tomado contacto con numerosas obras literarias y filosóficas.

Tuve la felicidad de conocer a David Grossvater, ilustre escritor y fundador del Movimiento Espírita CIMA, y fue él quien me entregó mi primer ejemplar de “El Libro de los Espíritus” y me impulsó esos primeros años hacia la obtención de una sólida formación doctrinaria, dentro de una línea de pensamiento librepensadora, laica, humanista, progresista, con la cual simpaticé desde el primer momento y en ella me he mantenido siempre, sin dobleces ni concesiones. Fundé el Grupo Juvenil CIMA, la revista Evolución, y paulatinamente fui ocupando posiciones de dirección en el CIMA y en el movimiento espírita venezolano e internacional.

Mis ideales, en todos los órdenes, de mi pensamiento, de mis sentimientos y de mi conducta ante la vida, derivan de mis convicciones espíritas. Me defino como un ser humano que ama la libertad, la justicia, la igualdad, y que aporta su esfuerzo, en la medida de sus posibilidades, en favor del progreso moral de los ciudadanos y del progreso social de la humanidad.


En el proyecto general de mi vida, hay diversas áreas en pleno desarrollo. Me desempeño como profesor universitario, ejerzo mi profesión de psicólogo clínico y dirijo programas en la radiodifusión venezolana. Ahora bien, todas mis actividades han estado siempre supeditadas a una realización superior en mi existencia: la divulgación y la defensa del Espiritismo. A ello he entregado mi vida y así seguirá siendo. En mi caso el Espiritismo no es una distracción para ocupar tiempo libre, sino la razón y la pasión de mi vida. Se trata de un verdadero compromiso espiritual.

2 - ¿Cuáles han sido las mayores satisfacciones alcanzadas al frente de la C.E.P.A.?

Haber contado con el respaldo unánime de todos los integrantes de la Confederación Espírita Panamericana, para ejercer la Presidencia durante dos períodos consecutivos, ha sido una inmensa alegría para mi alma, y siempre elevo mi pensamiento para agradecer a Dios, al mundo espiritual y a mis hermanos y compañeros de lucha, por tan honrosa distinción, y por haberme dado la oportunidad de servir a nuestra noble causa.

Presidí la CEPA entre 1993 y el año 2000, y me propuse como objetivo central, darle continuidad a una institución que nació en 1946, en Argentina, y que ha cumplido una formidable labor en toda América al servicio del Espiritismo, al mismo tiempo, que introducía procesos de renovación y actualización.

Pienso que, en esos años, la CEPA creció y se consolidó, en América y en
Europa, y sobre todo, mantuvo en alto, el auténtico perfil ideológico que le corresponde como institución nítidamente inspirada en las enseñanzas de Allan Kardec.

3 - ¿Cuáles son las causas que han provocado la formación de distintas tendencias dentro del Movimiento Espiritista?

Este es un tema muy complejo e imposible de resumir en unas líneas. Sólo diría ahora que, el surgimiento de diferentes tendencias dentro del movimiento espírita obedece a múltiples y muy diversas razones. Y no se trata de una situación nueva, pues, desde los propios tiempos de Kardec ya se había presentado. Hay de por medio, factores culturales, idiosincrásicos, personales, involucrados.  Recordemos por ejemplo, que en los países anglosajones, hay un movimiento espiritualista muy extendido, que practica la mediumnidad pero niega la reencarnación. En nuestros países latinoamericanos, se han producido los más pintorescos sincretismos afro-católico-mediúmnicos, que en ocasiones se hacen llamar espíritas a pesar de nuestra protesta.

En los años en que Kardec trabajaba arduamente en Francia, en la codificación del Espiritismo, apareció el libro “Los Cuatro Evangelios”, presuntamente mediúmnico, suscrito por el abogado Jean Baptiste Roustaing, quien pretendió introducir en el cuerpo doctrinario espírita una serie de teorías y dogmas católicos. Fue Roustaing el fundador del llamado “Espiritismo cristiano”. Y es curioso que, a pesar de haber sido severamente combatido por Kardec, hay instituciones que, difunden el roustainguismo al mismo tiempo que se hacen pasar por kardecistas, como es el caso lamentable de la Federación Espírita Brasileña.

Hay otros movimientos dentro del panorama espiritista, con sus peculiaridades y sus propias características, sostenidos por los seguidores de Ubaldi, Trincado, Ramatís, Armond, Emmanuel, Basilio, etc.

Quienes integramos la C.E.P.A., nos ocupamos de estudiar y divulgar el Espiritismo, en sus vertientes científicas, filosóficas, sociológicas y morales; al margen de tendencias religiosas o materialistas, siguiendo con claridad la orientación kardecista. Por ello, recomendamos sin vacilación, el estudio sistemático de todas las obras de la Codificación, y de autores de gran sabiduría e inspiración, como Leon Denis, Gabriel Delanne, Gustavo Geley, Amalia Domingo y Soler, Ernesto Bozzano, Manuel Porteiro, Deolindo Amorim, Herculano Pires, entre otros.

4 - ¿Cómo lograr la Unificación del Movimiento Espírita cuando hay diferencias entre las organizaciones?

Como ya dijimos, son múltiples las razones que llevan a producirse tantas tendencias e interpretaciones.  Pensar en términos de Unificación como si se tratase de que se van a uniformar las opiniones de todos los espíritas en el mundo es realmente utópico, inalcanzable.

Lo que sí es posible lograr, y por ello luchamos, es que se produzca un clima de diálogo fraterno entre los espíritas, que parta del respeto a las opiniones de cada uno, y excluya las descalificaciones. Hay que recordar siempre, que, es mucho más lo que nos une que lo que nos separa.  Los espíritas partimos de principios comunes:  Dios, supervivencia espiritual, reencarnación, mediumnidad, pluralidad de mundos habitados. Y eso constituye una base importante para el encuentro y el intercambio amistoso.

Para algunos, el Espiritismo es una religión cristiana. Para otros, entre los cuales me cuento, el Espiritismo es una filosofía arreligiosa, laica y humanista. Pues bien, que cada uno se ubique donde su razón y su visión del mundo le indiquen, pero que eso no sea motivo para diatribas o agresiones, sino que, al contrario, sea una oportunidad para dialogar y aprovechar las opiniones positivas de todos.

Como espírita librepensador, ajeno a dogmatismos y sectarismos, estoy persuadido de que nadie tiene el monopolio de la verdad y a nadie se le puede endilgar la exclusividad del error.

5 – Si usted tuviese la oportunidad de conversar con Allan Kardec, ¿qué le diría? y ¿qué le preguntaría?

Asumiendo la posibilidad de esta encantadora hipótesis, le expresaría a Kardec, en primer término mi admiración por su obra extraordinaria, por su sensatez y su talento, y haría patente mi gratitud por habernos enseñado el camino hacia la comprensión de la realidad espiritual, no con recursos teológicos sino en el propio ámbito de la razón y de la ciencia.

Aprovecharía, por supuesto, tan singular oportunidad para formularle preguntas sobre diversos aspectos, relacionados con su vida, con su obra, con su pensamiento y con su visión del porvenir. Alrededor de su vida, como suele ocurrir con la mayoría de los grandes hombres, hay numerosas lagunas y hasta contradicciones, por lo que sería una excelente ocasión para despejarlas.  Le preguntaría cuál es su opinión acerca de las pretensiones que muchos de sus seguidores tienen de convertir al Espiritismo en una secta religiosa, cristiana y evangélica, contraviniendo sus definiciones. En fin, intentaría explorar a fondo su pensamiento acerca de diversos asuntos científicos, filosóficos, sociales, morales, de acuerdo con la óptica espírita, y tomando en cuenta la impresionante velocidad con que los cambios en todos los órdenes sacuden al mundo.

6 – Hay un ambiente de mucha expectativa y optimismo por el éxito alcanzado en el reciente Congreso organizado por CEPA con respecto a la actualización. ¿Cuál es el mayor desafío a vencer en este proceso?

En efecto, los resultados del Congreso celebrado en Porto Alegre, son de un inmenso valor, para la colocación del Espiritismo en la dinámica del mundo contemporáneo.  Con ese Congreso, la CEPA demostró una vez más, por qué está a la vanguardia del movimiento espírita internacional. Mientras que, por todas partes se realizan congresos, más turísticos que doctrinarios, absolutamente retóricos y repetitivos, y que son para decir “más de lo mismo”,  CEPA aprovecha sus eventos para abrir una amplia, libre, productiva y fraterna discusión acerca de temas palpitantes de la actualidad, frente a los cuales el Espiritismo necesita revisar sus posiciones y su lenguaje, para mantener su vigencia.  Y en eso sigue el ejemplo de Kardec, pues el Codificador hizo exactamente eso, en su época, como lo atestiguan sus escritos mensuales en la “Revue Spirite”.

Los mayores desafíos a vencer, son, por una parte, la actitud oposicionista del sector religioso del Espiritismo, que descalifica la iniciativa de actualización con posturas dogmáticas, acusando a la CEPA de “querer alterar la obra de Kardec” o con la insólita y anti-kardeciana afirmación de que “el Espiritismo es una obra divina y no tiene nada que actualizar”.  También hay que vencer la pereza mental de quienes desean un Espiritismo donde todo está dicho y resuelto, se consuelan con afirmaciones moralistas y salvacionistas.

El Congreso de Porto Alegre ha puesto al descubierto una increíble paradoja: la de un movimiento espírita religioso, que alardeaba con un discurso modernizador y actualizador, abierto ante los nuevos progresos, diferente de las religiones tradicionales y de la cultura materialista, se mostró, en el preciso instante en que le correspondió  ser consecuente en los hechos con su prédica, más cerrado, conservador y retrógrado que aquellas doctrinas que pretendía superar. Y eso, a pesar de que, se cuenta como punto de partida y referencia fundamental, con una obra como la de Kardec, donde se encuentran sentencias tajantes como estas:

“El Espiritismo, so pena de suicidio, no puede cerrar las puertas a ningún progreso”.  “El Espiritismo, marchando de acuerdo con la ciencia, nunca será rebasado, y si se demuestra que está errado en algún punto, se modificará en ese punto; si una verdad nueva se revelase, él la aceptará”.

Felizmente, existen movimientos como la CEPA, que se mantienen fieles al espíritu kardecista, es decir a la visión de un Espiritismo progresista, humanista, librepensador, profundamente ético y amoroso.

7 -   Si tuviese que realizar propuestas concretas de aspectos que deben actualizarse, a su criterio, ¿cuáles serían?

Ya la C.E.P.A. ha producido un buen número de trabajos de investigación y reflexión al respecto. Está claro que las bases del Espiritismo, fundadas en sus principios esenciales, mantienen su plena vigencia, porque se trata, de hechos, de leyes de la naturaleza.  No está en discusión la existencia del espíritu, su evolución en vidas sucesivas o la comunicación mediúmnica, pero sí es cierto que desconocemos mucho acerca de la naturaleza del espíritu y de sus leyes, o de los mecanismos de la reencarnación o del acoplamiento mediúmnico, y sobre eso hay profundizar e ir más allá de lo que originalmente enseñaron los espíritus o plantearon los clásicos de nuestra doctrina.

Kardec formuló numerosas preguntas a los espíritus y éstos dieron sus respuestas, a tono con sus propias concepciones.  Hoy, a la altura de los nuevos avances científicos y tecnológicos, es evidente que a los espíritus habría que formularles muchas otras y distintas preguntas, y surgirían así otros enfoques. No aparecen en los libros de Kardec, ni podrían aparecer, cuestiones de psicoanálisis, física relativista o cuántica, biología molecular, ingeniería genética, comunicación satelital, etc., y el Espiritismo debe actualizarse ante esos y muchos otros conocimientos modernos.

Y en lo relacionado con el lenguaje que se emplea, está más que comprobada la urgencia de actualización, sustituyen palabras que son impropias a la luz de las conquistas del progreso.


8 - ¿Qué beneficios representa la actualización? Y ¿Cuáles han de ser sus repercusiones en el ámbito social?

El Espiritismo nada tiene que perder con su actualización. Al contrario, esa es su garantía de permanencia y vigencia.

Un Espiritismo fresco, moderno, dinámico, sólido en sus bases y principios, abierto a una efectiva comunicación con el mundo social y cultural, y trasmitiendo su hermoso mensaje moral, que invita a la reforma interior, a vencer el egoísmo, la envidia, y las bajas inclinaciones; que levanta como bandera la enseñanza de Jesús sobre la práctica verdadera del amor al semejante, y el fomento de la fraternidad entre las personas y la solidaridad entre los pueblos, tendrá inmensas posibilidades de cumplir su misión histórica y espiritual de impulsar a la humanidad hacia peldaños superiores en su infinito ascenso evolutivo.

9 – Queremos agradecer la buena disposición que ha tenido para la realización de esta entrevista. Nuestra felicitación y reconocimiento a tan distinguida personalidad. ¿Qué mensaje desea dirigir a nuestros queridos lectores?


El placer ha sido mío. Me encanta compartir estas ideas y reflexiones con los lectores de Nueva Generación, un grupo espírita que valoro altamente y del cual sigo con atención su trabajo. Guardo por el pueblo guatemalteco un afecto muy especial. He visitado la tierra del quetzal en varias oportunidades y de su gente sencilla y laboriosa conservo lindos recuerdos. Igualmente, me unen vínculos fraternos con los espíritas de todos los centros y agrupaciones.

Les invito a perseverar en el estudio y en la difusión de nuestra noble y esclarecedora doctrina, manteniéndose fieles al sentido racionalista, librepensador y humanista, que Kardec le imprimió. A corregir, empleando un lenguaje apropiado, amable y respetuoso, convincente por su argumentación, las tendencias desviadas que pretenden convertir al Espiritismo en una de las tantas sectas religiosas que pululan en nuestros países.  A educar a quienes, estando confundidos, introducen en los centros espíritas, extrañas prácticas ritualistas o a quienes se aprovechan del intercambio mediúmnico para engañar o lucrar.

Les convido a vivir los ideales espíritas siendo ejemplo de ellos como mejores personas, mejores en el hogar y en la vida social.  A sentir y practicar el amor, guiados por la luminosa divisa kardeciana: Trabajo, Solidaridad y Tolerancia.