Asociación Espírita Internacional CEPA

Impulsora del pensamiento espírita humanista, progresista y librepensador.

Allan Kardec

Pedagogo francés. Fundador de la Filosofía Espírita.

León Denis y Manuel Porteiro

Grandes exponentes del pensamiento espírita.

Gabriel Delanne

Reafirmó el carácter científico del Espiritismo.

jueves, 30 de mayo de 2013

LA BUENA VOLUNTAD COMO FUERZA DINÁMICA

Por: Jon Aizpúrua
Movimiento de Cultura Espírita CIMA

“Con nuestros pensamientos, podemos hacer un infierno del cielo , o un cielo del infierno” John Milton. El Paraiso Perdido.

La necesidad urgente del momento es difundir y fomentar el espíritu de Buena Voluntad y Comprensión para que llegue a ser un factor de verdadera y decisiva influencia en todas las relaciones humanas. El esfuerzo de todos debe ser dirigido a despertar a los hombres y mujeres de buena voluntad, a fin de que cada cual en su esfera y posición colabore con su pensamiento y con su actitud en la obra de insuflar la calma, la serenidad, la paz interior en las personas, para que termine la desorientación reinante y se pueda encarar el porvenir con optimismo y confianza.

HACIA EL CONOCIMIENTO DE LA REALIDAD ESPIRITUAL

Por: Jon Aizpúrua
Movimiento de Cultura Espírita CIMA

Para obtener aquellas transformaciones morales y sociales que son urgentemente necesitadas por la humanidad, a fin de que esta pueda colocarse en un camino de realizaciones y materiales de efectivo valor, que le proporcionen paz, tranquilidad y orden, no existe otra solución que llevar a cabo grandes cambios en el mundo interno de los seres humanos. Sólo cuando se efectúe un verdadero trabajo de conocimiento y renovación en ese sector subjetivo, removiendo allí los escombros de la ignorancia, limpiándolo de falsos valores, espejismos y mezquindades, se podrá obtener en el mundo externo algo que tenga auténtica eficiencia para el progreso de la humanidad.

LA VIGENCIA DE KARDEC NO ESTA EN DISCUSION


Por: Jon Aizpúrua
Movimiento de Cultura Espírita CIMA

Una de las cuestiones más difíciles y delicadas que se han presentado en el Espiritismo desde sus propios inicios se relaciona con sus posibilidades para mantenerse actualizado frente a los avances que se producen continuamente en todas las áreas del conocimiento, y, al mismo tiempo, preservar los principios básicos que garantizan su identidad doctrinaria y constituyen la razón misma de su existencia. Identidad y cambio, son pues, los términos de una ecuación que exige una actitud abierta, equilibrada y prudente.